No se puede negar que el saber usar el delineador líquido es uno de los recursos más versátiles a la hora de maquillarnos: puede darnos una mirada intensa y misteriosa, o resaltar la forma de nuestros ojos de una forma sutil. Además, funciona tanto de día como de noche y puede ser el protagonista de un make up infalible que se lleve todas las miradas.
El aliado de cualquier maquillaje: el delineador
Existen muchos tipos, pero el eyeliner líquido es el que logra el acabado más preciso y duradero, y es ideal para lograr ese cat eye inolvidable. Es cierto que es el que más exige a nuestro pulso y concentración, ¿cuántas veces vimos ese tutorial de delineado perfecto y a la hora de ejecutarlo no logramos ni cerca el resultado del video? Para esto, el aliado ideal es el Superliner Perfect Slim que tiene el trazado preciso y uniforme que hará todo más fácil y práctico.
Y tranquila: ¡con estos 5 trucos fáciles los intentos fallidos son cosa del pasado!
La superficie ideal
Es fundamental que te ubiques en un espacio cómodo, lo mejor sería una mesa estable donde puedas apoyar tus codos al aplicar el delineador y ganar equilibrio.
Acabado simétrico
Lo más común al colocar el producto en el párpado un poco cerrado es no ver con claridad el resultado de nuestros trazos. Para eso, levantá un poco la mentón para que puedas ver hacia abajo el espejo, y el progreso de tu delineado. Así, te vas a asegurar que ambos ojos queden parejos.
El secreto del éxito
Aunque parezca fácil, mantener el pulso durante todo el trazado requiere de mucha habilidad y experiencia. Para empezar, hacé distintos puntos a lo largo del párpado y luego conectalos. ¡Con este tip vas a lograr esa línea perfecta y prolija como una verdadera profesional!
No se trata de borrón y cuenta nueva
Aunque seas un as en el arte del delineado, siempre pueden surgir algunas manchas al aplicar nuestro el delineador. ¡Pero nada de limpiar todo el trabajo y volver a empezar! Tené a mano hisopos y tu Desmaquillante Bifásico Hidra Total 5 para quitar cualquier exceso. Sí, no tenés que borrar, sino corregir. Aplicá un poco de base o corrector en la imperfección, y aquí no ha pasado nada.
¡Y voilá!
Hay muchos estilos para explorar y descubrir cuál se adapta mejor a tu personalidad. Probá las distintas opciones mientras ejercitás tu técnica y, cuando te quieras dar cuenta, vas a estar lista para hacer tu propio tutorial.